NUEVOS CAMINOS Y NUEVOS RETOS
UN
PREVIO PARA EXPLICAR ESTA TEMATICA EN LA SECCION
En los tratados teológicos podemos
encontrarnos contenidos sobre diferentes tipos de pastoral, en función del
sector al que nos dirijamos. Así nos encontramos pastoral de la salud, pastoral
penitenciaria, pastoral juvenil…
Hace relativamente poco tiempo, me encontré
con la “pastoral de la diversidad” y me dio un vuelco el corazón. Pensé…”no es
posible”. Por fin, ha llegado la hora para la comunidad LGTBI y el trabajo
sobre su espiritualidad. Sin embargo, con este termino se estaban refiriendo a
esa pastoral centrada fundamentalmente en personas con discapacidad. El reto
sigue siendo el diseño de una pastoral de la diversidad sexual, siendo ésta un
campo enorme y completamente inexplorado en el que la Espiritualidad está
presente pero no se visibiliza.
Después de muchos años acompañando desde
la Psicología y la Espiritualidad a personas y familias de la Comunidad LGTBI+ tomo
conciencia de lo necesario que es compartir este tipo de experiencias e
itinerarios, para que puedan extenderse, ampliarse, mejorarse y establecerse de
forma definitiva como otra modalidad más de Pastoral dentro de nuestra Iglesia.
¿Existen
las personas LGTBI+ cristianas? Si.
¿Existen
personas LGTBI+ dentro de nuestra Iglesia Católica y que desean seguir
practicando y compartiendo su fe con otros hermanos y hermanas? Si.
¿Por
qué no se habla de ellas y de ellos con absoluta normalidad, apertura y
espíritu evangélico? Esta ultima pregunta la dejaremos para el final de ciclo
de estos artículos y que sea objeto de debate y discusión fructífera entre vosotros/as.
Entre otras cosas porque ni siquiera a la Luz del Evangelio tengo la respuesta.
Sin entrar en detalles terminológicos en
torno a la diversidad sexual, sólo en relación a la homosexualidad podemos
encontrarnos documentos como este:
CARTA
A LOS OBISPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA SOBRE LA ATENCIÓN PASTORAL A LAS PERSONAS
HOMOSEXUALES
https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19861001_homosexual-persons_sp.html
Os
invito a leerlo en actitud de oración. Es un magnifico documento para comenzar
una reflexión seria y un debate interno. Se habla de atención cristiana a
personas homosexuales, pero ¿en qué términos? Vinculamos homosexualidad y
castidad como vinculo permanente en toda persona cristiana homosexual. ¿Qué
pensamos de este modo de acompañamiento?
Por
otra parte, sería muy necesario identificar “identidad sexual” de “conducta
sexual o practica sexual”, ya que son conceptos diferentes. Entiendo por
“identidad sexual” ese sentimiento interno, único, exclusivo, personal e
intransferible de sentirnos plenamente nosotros/as mismos/as en una determinada
naturaleza física y mental, que condiciona toda nuestra vida, nuestra
percepción de ella y nuestro modo de comportarnos. Y superando ya esa
distinción binaria de hombre-mujer, dentro de la comunidad LGTBI+ existe tal
gama de colores en cuanto a “identidad sexual” que se requiere conocer en
profundidad todo un glosario de términos, que sin duda nos ayudarán muchísimo
en nuestras tareas de autoconocimiento o de acompañamiento a otras personas.
¿Cómo
me siento? ¿Cómo me reconozco? El determinar el cómo me identifico es el primer
paso del autoconocimiento, que va seguido de la autoaceptación. Ambos son peldaños
necesarios e indispensables para el tránsito a la aceptación de los otros o por
parte de los otros.
Esa
identificación que hacemos de nosotros mismos/as va estrechamente vinculado a
nuestra dimensión espiritual. Parto de la premisa de que, si estás leyendo esta
revista y en concreto este artículo, es porque eres una persona creyente, afín
de algún modo a la religión católica y sensibilizado/a en las tareas de acompañamiento
espiritual y personal a personas LGTBI+ jóvenes o adultas, o bien porque tú
mismo/a formas parte de esta comunidad creyente desde la diversidad sexual. Y
buscas integrar su ser más autentico con la fe en la que nacista y en la que
deseas continuar.
Pues
esto es lo que deseo compartir. Mi propio proceso de integración de ambas
dimensiones. ¿Cómo yo he podido lograrlo sin desfallecer en el intento? ¿Qué
precio he tenido que pagar? ¿Cómo empezar?
A
lo largo de estas paginas que irán apareciendo de forma periódica en esta
publicación, os compartiré ese itinerario que auto apliqué y que fui elaborando
progresivamente por el método de ensayo-error hasta llegar al punto en el que
estoy. “Sentirme criatura privilegiada por haber conocido al Jesús, sentirme
participe de su Iglesia y de su ministerio de la Palabra allí donde me
encuentre, sin dejar de ser yo misma y viviendo en mis valores cristianos
también en pareja, porque no tengo por qué ser célibe si el Señor no me ha
llamado para la vida religiosa. Ya anuncio, que fácil no es. Pero imposible
tampoco.
Os
propongo las siguientes etapas o líneas matriz.
·
Unidad
1.- Cada persona es un regalo para Dios. Somos imagen suya.
·
Unidad
2.- El Plan de Dios es que vivamos en plenitud. Ser felices
·
Unidad
3.- El regalo del amor. (aquí introduciremos el tema de cómo vivir nuestra
sexualidad desde nuestra dignidad)
·
Unidad
4.- Iguales en dignidad. Introduciremos la igualdad entre hombres y mujeres y
en la diversidad en general
·
Unidad
5.- La Iglesia como pueblo unido y diverso de Dios
·
Unidad
6.- Ser cristian@ hoy. ¿qué significa?
Os
compartiré material eminentemente práctico, con referencias a la Palabra que
debe ser alimento permanente de toda persona cristiana; nos serviremos de los
Documentos del Concilio Vaticano II el gran desconocido y sorprendentemente
transformador y revolucionario, y también echaremos un ojo al Compendio de la
Doctrina Social de la Iglesia. Esto para el núcleo duro de la reflexión.
También os compartiré otros recursos audiovisuales, publicaciones, webs, etc.
que puedan ampliar, completar o servir para las discusiones grupales o nuestras
reflexiones propias. Este camino está por hacer y lo construiremos entre
todos/as.
Tomo
conciencia de los mensajes novedosos que nos trasladan las nuevas corrientes pseudoreligiosas
tan de moda que hablan de la espiritualidad como si estuvieran descubriendo la
pólvora. Esa sociedad que ha jactado tantos años de su laicismo tiene que
reconocer su necesidad de Dios. Y ahora no tiene más remedio que buscarlo por
los caminos más inesperados. Estos principios de los que hablan ahora sin parar
estas corrientes como aspirar a la unión con la trascendencia, a la conexión
del ser humano con nuestro interior más profundo y auténtico en donde se
encuentra la esencia de lo divino, esa misión transformadora del mundo…no es
nada nuevo para mi. Para vosotros/as tampoco ¿a qué no? Es la propia doctrina
que hemos aprendido de Jesús y que se remonta a más de dos siglos. ¿Os dais
cuenta de que ya éramos y somos pioneros
en el camino de acceso a Dios? Ahora solo falta ponerlo en práctica de
forma real y auténtica en nuestra vida diaria, aquí y ahora, con las personas
que tenemos cerca, con quiénes nos vinculamos cada día sean conocidos o no. Se
tratará de impregnar cada uno de nuestros actos de ese Espíritu de Jesús. ¡Buen viaje!
Unidad
1.
CADA
PERSONA ES UN TESORO PARA DIOS
Cada
uno/a de nosotros/as es un misterio. ¡Cuántas cosas podemos guardar dentro! En
nuestro interior conviven multitud de elementos variopintos: sentimientos
encontrados, deseos incumplidos, secretos que no hemos contado a nadie. Vamos a
comenzar este camino intentando ahondar en el interior de nosotros/as
mismos/as. ¿Quién soy yo?.
Recurso
audiovisual. Película Shrek es
una película animada estadounidense de 2001, dirigida por el neozelandés Andrew
Adamson y la estadounidense Vicky Jenson.
Shrek
significa “mounstro” en Yiddish, un idioma que pertenece a las comunidades
judías asquenazíes, y proviene del alemán "Schreck”, que significa miedo,
susto o sobresalto.
Preguntas sobre la película.
¿Qué
le pasa a Shrek? ¿Por qué está tan enfadado? ¿Qué quiere explicarle al asno?
¿Qué piensa él mismo de su aspecto? ¿crees que la gente hoy día sólo se centra
en las apariencias y en los prejuicios? ¿crees que la gente se conoce realmente
entre si? ¿Nos conocemos realmente los/as compañeros/as de estudios, de trabajo
tal y como somos?
Todos
estamos construidos (creados) de la misma forma y materia. Todos/as poseemos la
dimensión espiritual que nos conecta con lo divino. Todas las personas tenemos
formas propias de percibir e interpretar la realidad en la que vivimos y desde
donde configuramos nuestro modo de ser y de comportarnos. Entender esto nos
ayuda a darnos cuenta de que no somos tan diferentes unas personas de las
otras. Que nos unen muchas mas cosas de las que nos separan.
¿QUÉ DICE LA DOCTRINA SOCIAL
DE LA IGLESIA SOBRE LA DIGNIDAD DE LA PERSONA?
En
este enlace puedes encontrar el compendio de toda la Doctrina Social de la
Iglesia. Iremos viendo algunos de sus apartados, comenzando por esos fragmentos
en los que habla de la unidad de la persona y de su dignidad como criatura de
Dios. En este sentido ya hemos superado la explicación bíblica de la creación y
asumimos lo que la ciencia tiene que decirnos al respecto. Pero desde la fe, también sabemos que el Principio,
la Vida, el Origen…está en Alguna Parte. Y esa Alguna Parte incierta para mí,
creo que para todas las personas creyentes es Dios mismo. Partiendo de esta
premisa y de que El es el Origen, podemos asumir sin ninguna dificultad que
tenemos parte de El en nosotros. De ahí que sea posible nuestra conexión con
El.
A
partir de aquí os propongo desde este enlace la lectura de unos fragmentos.
TE
PROPONGO QUE LEAS: Capitulo
II que habla sobre la persona humana “imago dei”. Y sus apartados A) y D) que
hablan respectivamente de la Unidad de la persona, y la igual dignidad de todas
las personas.
El
ser humano es un ser constituido por múltiples dimensiones, biología, pensamiento,
conducta, valores, necesidades, deseos. La sexualidad forma parte de este
desarrollo humano global. Por otra parte, hablamos de igual dignidad para todos
los seres humanos.
Una
vez hecha esta lectura, PARA LA REFLEXION
¿Qué
conclusión sacamos sobre los principios doctrinales? ¿Por qué todos los seres
humanos poseen igual dignidad? ¿Por qué se habla de persona unitaria?
¿QUE DICE LA PALABRA SOBRE AL
AMOR DE DIOS A SUS CRIATURAS?
Así
nos ve Dios, desde la pureza de nuestros corazones, como linaje real sobre la
Tierra para que glorifiquemos su nombre en ella.
TE
PROPONGO LEER despacio
estos fragmentos y déjate seducir por esas palabras. Son de una profundidad y
grandeza incomprensibles para la razón humana. Y cuando las interpretas e
interiorizas, dejas de temer y de valorar el juicio humano, porque Dios mismo
te justifica y te engrandece.
«Y
Dios respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura,
porque yo lo desecho; porque Dios no mira lo que mira el hombre; pues el hombre
mira lo que está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón», 1 Samuel 16:7.
«Mas
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable», 1 Pedro 2:9.
«Y
nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la
tierra», Apocalipsis 5:10.
Lee
despacio estos fragmentos y déjate seducir por esas palabras. Son de una
profundidad y grandeza incomprensibles para la razón humana. Y cuando las
interpretas e interiorizas, dejas de temer y de valorar el juicio humano,
porque Dios mismo te justifica y te engrandece.
PARA
LA REFLEXION PERSONAL:
¿Qué
destacarías de todo el material leído hasta ahora? Elije algunas conclusiones
que quieras destacar de los documentos conciliares. Elije algunas de las citas
bíblicas o busca alguna otra que para ti sea significativa en relación a la
dignidad de la persona desde los ojos de Dios.
¿Por
qué eres digno del amor de Dios?
¿A
qué te sientes llamado dentro de su Iglesia y desde tu propia identidad? ¿Cuál
podría ser tu proyecto personal desde la Fe y la pertenencia a la Iglesia?
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