TU PROPIO MAPA DE ORIENTACION. Cuadernos de Coaching para la Vida.
UTILIZA
TU PROPIO MAPA DE ORIENTACIÓN.-
Aunque en ocasiones podamos
tener acompañamiento de algún coach externo, la mayor parte de nuestra vida
cotidiana y nuestras decisiones vitales más importantes las tomamos en
solitario. Sirviéndonos de nuestros propios recursos, conocimientos, intuición
y coordenadas.
Una vez que analizamos la
situación, vemos nuestras potencialidades y herramientas, somos nosotros quienes
establecemos las coordenadas, la dirección, el empuje de la embarcación de
nuestra vida. En el coaching vital, no existen mapas de rutas válidas para todo
navegante. Cada cual debe diseñar el suyo propio, su ritmo, su direccionalidad,
su potencia con viento favorable. Todos y cada uno de los elementos que
condiciones esta ruta son únicos e intransferibles. De la misma forma que no
sirven todos los caminos para todo el mundo, no todo el mundo puede tomar las
mismas decisiones en los mismos momentos vitales. Si tomamos como referencia
mapas de ruta seguidos por otras personas, es posible que lo abandonemos, que
no nos sintamos bien, que nos produzca intranquilidad…o que finalmente nos
desencadene más mal que bien. Sencillamente porque no es nuestro mapa. Porque
no ha sido configurado desde nuestra verdadera necesidad, y porque es algo
postizo a nuestro ser y a nuestro deseo.
¿Qué me entusiasma? ¿Qué me
mueve? ¿Qué me hace vibrar por dentro?
Primeros pasos: Conocer mis necesidades.
Para poder diseñar nuestro
mapa de ruta, debo conocer mis necesidades emocionales, aquello que necesito
para ser feliz. Aquí sí puede entenderse que cada cual tenga sus propias
necesidades y dentro de ese posible listado, tenga sus propias prioridades.
Algunas de estas necesidades básicas podrían ser:
·
Sentirse amado
·
Tener seguridad y protección
·
Disfrutar
·
Sentirse especial, importante
·
Tener experiencias vitales nuevas…
O quizás otras necesidades
“más elevadas”
·
Progresar en la vida
·
Aportar algo al mundo
“Lo único que nos permite
saber que nuestra misión en este mundo no ha terminado, es ver que seguimos
vivas” Prólogo del Libro “Héroe” de Rhonda Byrne
Puede ser difícil
satisfacer todas nuestras necesidades, e incluso puede que esta tarea tenga un
precio. La necesidad de sentirse amada por ejemplo, puede conducirnos a desear
complacer a todo el mundo y a olvidarnos de que nosotras también somos
importantes y requerimos ser amadas y cuidadas. Quizás la necesidad de
sentirnos importantes, nos conduzca a un posible ascenso en el trabajo que
finalmente sólo nos da problemas y menos bienestar.
Tienes todo el derecho de
tener y satisfacer tus necesidades, pero siempre que todas ellas te ayuden a
crecer no a mayor sacrificio o sufrimiento. Porque si te conducen al malestar
es que no son realmente tus necesidades.
Preguntémonos:
¿Cuáles son mis necesidades
vitales?
¿Cuáles de ellas son las
más importantes para mí?
¿Cómo puedo logar
satisfacerlas? ¿Cuántas de estas formas de satisfacción son negativas para mí o
para alguien?
¿Cómo puedo satisfacer de
forma sana estas necesidades mías?
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