Crónicas de las II Jornadas de Fe, Orientación Sexual e Identidad de Género 2015
Durante los días 15 y 16 de Mayo, se han celebrado en Madrid estas II Jornadas, en las que hemos podido compartir experiencias de vida y espiritual de todos los colores. Desde este humilde espacio de comunicación, vuelvo a agradecer sinceramente a la organización Crismhom, por haberme invitado a formar parte de esta familia. Me permitieron compartir con todos/as los/as asistentes esa experiencia personal y profesional de acompañamiento a personas transexuales desde mi referencia en el Evangelio de Jesús y en los pilares del counselling que ya forman parte también de mi identidad: esos pilares de empatía, aceptación incondicional y nuestra autenticidad. Nuestra comunicación se llamaba: "ACOGIDA A LA DIVERSIDAD TRANS DESDE LA MIRADA DE JESUS DE NAZARET"
Todos estos factores hacen posible que nuestro encuentro con las personas, sea cercano, auténtico, sincero; permitiendo a la persona comunicarse y ser validada en sus emociones, pensamientos, decisiones y respuestas ante la situación que tiene delante. Cuando conseguimos entre los dos, crear este entorno para el encuentro de escucha, la persona se ve protegida y reforzada.
la aplicación de estos principios de humanización en la escucha, van a suponer casi siempre, un enfrentamiento o ruptura con instituciones, que lejos de estar en disposición de apertura a la diversidad, tratan de resolver la situación a través de la homogeneización de protocolos y la universalización de diagnósticos.
Pero nuestro enfoque se centra en el reto, en la psicología positiva, en el reforzamiento de los factores protectores y en la confianza en las propias capacidades de la persona que tenemos a nuestro lado.
No tenemos el conocimiento, ni estamos en posesión de la verdad. Esa es una premisa en nuestro proceso de acompañamiento; nuestra fuente de conocimiento es la propia persona a quiénes acompañamos. Ellas son quiénes nos marcan el camino y el ritmo a seguir junto a ellas. En estos entornos de encuentro, los supuestos expertos, tenemos que ser capaces de reconocer y gestionar también nuestras emociones emergentes; hemos de reconocer y aceptar nuestra propia vulnerabilidad que sale a relucir; es ser capaces de dejarnos tocar y de tocar al otro, como nos cuentan las citas evangélicas. (Mc 5,25-34. Encuentro con la mujer hemorroisa; Mt 9,1-7. Encuentro con el paralítico).
Desde la espiritualidad no asociada a religiosidad o a confensionalidad, somos capaces también de situarnos en posición de encuentro con el sentido de nuestra vida; y permitir que la persona con quién hablamos, encuentre el suyo.
Experiencia compartida con los asistentes y corazones "tocados" mútuamente al ser siempre enriquecedores sobre todo desde la diversidad de miras.
Renato Lings y sus reflexiones sobre la importancia del amor homoerótico en las Escrituras.
Mariecke Van Den Berg y su enfoque constructivo de religión y homosexualidad en los medios de comunicación
Juan Masiá, que no necesita presentación tampoco porque es mundialmente conocido por su talante abierto, conciliador y crítico, y que nos invita a encontrarnos con esa sexualidad diversa e inclusiva en los textos sagrados.
Juan Sánchez que nos dibuja esos malos entendidos intencionadamente o no, manifestados entre la biblia y la homosexualidad
Ines-Paul Baumann y su arriesgada apuesta de "desmontar los armarios" de una vez por todas
y la clausura a cargo de Manuel Ródenas.
¿Qué más podría añadir? Pues, que regreso a Sevilla con el corazon agradecido y pleno al haber formado parte de estos actos que nos permiten desde el activismo al que de alguna forma nos obliga la fe, a seguir siendo Testigos del Resucitado en nuestro mundo de hoy. En todos nuestros mundos de hoy.
Todos estos factores hacen posible que nuestro encuentro con las personas, sea cercano, auténtico, sincero; permitiendo a la persona comunicarse y ser validada en sus emociones, pensamientos, decisiones y respuestas ante la situación que tiene delante. Cuando conseguimos entre los dos, crear este entorno para el encuentro de escucha, la persona se ve protegida y reforzada.
la aplicación de estos principios de humanización en la escucha, van a suponer casi siempre, un enfrentamiento o ruptura con instituciones, que lejos de estar en disposición de apertura a la diversidad, tratan de resolver la situación a través de la homogeneización de protocolos y la universalización de diagnósticos.
Pero nuestro enfoque se centra en el reto, en la psicología positiva, en el reforzamiento de los factores protectores y en la confianza en las propias capacidades de la persona que tenemos a nuestro lado.
No tenemos el conocimiento, ni estamos en posesión de la verdad. Esa es una premisa en nuestro proceso de acompañamiento; nuestra fuente de conocimiento es la propia persona a quiénes acompañamos. Ellas son quiénes nos marcan el camino y el ritmo a seguir junto a ellas. En estos entornos de encuentro, los supuestos expertos, tenemos que ser capaces de reconocer y gestionar también nuestras emociones emergentes; hemos de reconocer y aceptar nuestra propia vulnerabilidad que sale a relucir; es ser capaces de dejarnos tocar y de tocar al otro, como nos cuentan las citas evangélicas. (Mc 5,25-34. Encuentro con la mujer hemorroisa; Mt 9,1-7. Encuentro con el paralítico).
Desde la espiritualidad no asociada a religiosidad o a confensionalidad, somos capaces también de situarnos en posición de encuentro con el sentido de nuestra vida; y permitir que la persona con quién hablamos, encuentre el suyo.
Experiencia compartida con los asistentes y corazones "tocados" mútuamente al ser siempre enriquecedores sobre todo desde la diversidad de miras.
Renato Lings y sus reflexiones sobre la importancia del amor homoerótico en las Escrituras.
Mariecke Van Den Berg y su enfoque constructivo de religión y homosexualidad en los medios de comunicación
Juan Masiá, que no necesita presentación tampoco porque es mundialmente conocido por su talante abierto, conciliador y crítico, y que nos invita a encontrarnos con esa sexualidad diversa e inclusiva en los textos sagrados.
Juan Sánchez que nos dibuja esos malos entendidos intencionadamente o no, manifestados entre la biblia y la homosexualidad
Ines-Paul Baumann y su arriesgada apuesta de "desmontar los armarios" de una vez por todas
y la clausura a cargo de Manuel Ródenas.
¿Qué más podría añadir? Pues, que regreso a Sevilla con el corazon agradecido y pleno al haber formado parte de estos actos que nos permiten desde el activismo al que de alguna forma nos obliga la fe, a seguir siendo Testigos del Resucitado en nuestro mundo de hoy. En todos nuestros mundos de hoy.
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