UNA SESIÓN DE COACHING VITAL

Hoy deseaba compartir una breve sesión de coaching personal, aplicable a cualquier  persona y en cualquier circunstancia de nuestra vida diaria, que en algún momento experimenta una situación de bloqueo y que nos dificulta salir de ella. 

El primer paso podría ser plantearnos ¿A DÓNDE QUEREMOS LLEGAR? O ¿Hasta dónde estamos dispuestos/as a llegar?  Nuestra meta está determinada por la MOTIVACIÓN para la ACCIÓN. Porque todo el camino hasta llegar a ella, hemos de disfrutarlo en sí mismo como pequeños logros y aprendizajes.

De lo contrario, si nos centramos sólo en la meta final, no viviremos los momentos intermedios. Estaremos permanentemente en estado de angustia, de ansiedad, de amargura, porque la meta aún no la tenemos. Y no nos engañemos. En situaciones de amargura, no podemos conseguir nada. Ni siquiera ver el camino. Porque nuestra mirada amarga, se nubla. En este caso, el tiempo corre en nuestra contra. 

Por tanto, esa meta nuestra. Aquella que nosotros/as hemos elegido, es importante en cuanto que nos ENFOCA como una brújula, pero no nos hace olvidar qué suelo estamos pisando en cada momento, y cuánto de hermosura podemos encontrar en él. 

En una ocasión tuve que enfrentarme al reto de atravesar toda España conduciendo mi propio coche. Nunca me lo había propuesto antes, porque "me habían hecho creer que no era buena conductora". Aún así, era mi única forma de llegar hasta el Pais Vasco. Se trazaban ante mi más de 800 kms.  de carreteras, nudos de autovías, el centro de Madrid que me aterraba y carreteras secundarias que me conducirían hasta un pueblo costero. Para mí todo un reto, pero enormemente angustioso. Me faltarían bastantes horas hasta llegar a mi destino. Y desde luego, no podía conseguir la meta antes de lo previsto, los coches aún no están preparados para volar...

Así pues, me propuse disfrutar de todos y cada uno de los paisajes que encontrara a mi paso. Los cambios de tonalidad de verdes, la sierra desnuda de Castilla y los campos segados, los animales en las dehesas, el aire a veces seco, a veces fresco, y finalmente... los picos de Europa: majestuosos e impresionantes, en medio de las montañas arboladas de verdes intenso. Poco a poco iban pasando ante mi las señales de tráfico que me indicaban los cambios de provincias y comunidades autónomas. Y sí. Llegué a mi destino. Con la angustia inicial convertida en disfrute. 

Para el logro de nuestra meta, también sería interesante reconocer y tomar conciencia de nuestro punto de partida. ¿DE DÓNDE PARTIMOS?  ¿Cuáles son nuestras herramientas para el camino? ¿Llevo suficiente gasolina, agua, algún chocolate para cuando apriete el hambre, algo de abrigo o la tarjeta sanitaria? ¿Y el mapa de carreteras?  ¿Qué tengo? ¿Qué me falta incluir en mi equipaje? Ah...el botiquin de primeros auxilios...por ejemplo. 

Luego DEFINIMOS NUESTRO PLAN DE ACCIÓN. ¿Por dónde iremos y cómo? ¿Por la autovía? ¿O por carreteras del interior? ¿Haremos el viaje de una vez, parando a comer o buscamos alojamiento e mitad de camino? ¿Buscamos alojamiento rural o de cinco estrellas?

A lo largo de nuestro trayecto, es interesante revisar DÓNDE ESTAMOS Y CUANTO HEMOS AVANZADO. ¿Hemos pasado ya Talavera de la Reina...?  (este es un punto álgido del viaje a partir del cual te metes en Madrid y sus complicaciones, o te pierdes por la Sierra de Gredos sin posibilidad de vuelta atrás...Aprendizaje por inmersión que se llama ésto, y que por otra parte, jamás se te olvida...). Tomar conciencia del punto en el que estamos nos permite tomar decisiones también. ¿Se nos hará de noche? ¿Descansamos? ¿Cuánto nos falta?

Los últimos elementos que no se nos pueden olvidar en nuestro equipaje para nuestro camino de desarrollo personal serían estos: 


AUTONOMÍA, porque somos sólo nosotros/as quiénes emprenden y deciden el camino. Podemos hacerlo en compañía de otras personas. Pero cada cual ha elegido su ruta y su ritmo. Son viajes eminentemente personalizados y no intercambiables. Yo no puedo hacer el viaje de desarrollo personal de nadie más que no sea yo, ni nadie puede hacer el mio

RESPONSABILIDAD-COMPROMISO, que van unidas a nuestra FUERZA DE VOLUNTAD y nuestras MOTIVACIÓN PARA EL CAMBIO. Este camino sólo es posible, si queremos hacerlo. 

SENTIDO DEL HUMOR. Ingrediente indispensable para reírnos hasta de nuestra sombra si hace falta. No podemos emprender una obra de esta envergadura, sin entusiasmo, alegría e ilusión. Con desgana y amargura, sólo conseguiremos cansarnos antes y abandonar. 

Así que, sólo por hoy, os animo a que os entusiasméis con vuestro proyecto de vida. Por lo menos hoy, podríamos empezar a escribirlo. No tenemos otra cosa más importante que hacer que VIVIR.  

Comentarios

Entradas populares