LA VIDA COTIDIANA NOS ENSEÑA

Había sido un día o unos dias "nublados" por dentro. Con rabia contenida e impotencia suavizada por las formas y los momentos. Todo eso nos daña mucho. Por favor, recordadlo siempre. Buscad herramientas y caminos de explosión, antes de que se os anquilosen músculos de espaldas y cuellos.

Sin embargo era necesario salir a tomar aire fresco y aprovechar ese paseo matinal para comprar el pan.

Lo primero sería elegir colores en la vestimenta. Hoy iría de rosa. Ese color sanador que nos conecta con nuestra vitalidad y nuestra creatividad. Cerca de mi casa hay un pequeño (o mediano según se mire) parque infantil. Me gusta pasear por él. O más bien atravesarlo para ahorrarme algunos metros de calle hasta la panadería más próxima.

Siempre que entro en un parque asimétrico como él me hago la misma pregunta: ¿Quién diseñaría los caminos de paseo? ¿Por qué están tan liados? ¿Dónde está la puerta para salir al otro lado? ¿No sería más fácil atravesar por aquí...(justo por dónde ésta plantado el arriate de rosas)?

En ocasiones en nuestra vida, podemos encontrarnos en un atolladero de caminos, y por un instante, no sabemos por dónde seguir...

Ah! Ya veo la puerta. (ENFOQUE). Tendría que caminar en aquella dirección. ¿Por dónde sigue el camino que me conduce hacia aquella puerta?. (CUALES SON MIS HERRAMIENTAS?) 

Recupero con la mirada el camino que desde lo lejano de la puerta, se acerca hacia mi. Es como si hiciera el camino al revés. Desde donde debo llegar, hasta donde estoy ahora. (TOMO CONCIENCIA DE MI SITUACIÓN ACTUAL) Me sitúo en mi lugar aquí y ahora, en este preciso punto del parque. Sí. Este es el camino que debo seguir. 

Pero de pronto...hay un obstáculo. Una breve señal de cortado el paso, porque están arreglando el suelo. Por tanto, por aqui, no puedo seguir... ¿Por dónde ahora?. (RETROALIMENTACION)

¿Dónde estaba la puerta? ...Ya la veo. Y el camino nuevo, la otra alternativa, también me conduce hasta ella, ¿por dónde seguía?...Ya lo veo...sólo debo volver atrás unos pasos y rectificar. "Rectificar es de sabios", dice un dicho popular. De nuevo me vuelvo a situar y camino en dirección por fin a la puerta opuesta a mi calle. Destino conseguido: La panadería. 

Pero es que además, el aprendizaje aún no ha terminado. Al regreso, compruebo que puede existir un nuevo tercer camino alternativo que une ambas puertas en línea recta. Esta vez un recorrido sin curvas, sin obstáculos y sin dificultad. Así pues, no solamente encontré el camino de ida...sino que desde lo aprendido, adquiero herramientas para mejorar el resultado. Y he tardado menos tiempo que antes. ¿Sería capaz de recordar todo esto la próxima vez que vaya a comprar el pan?

Volvía a casa absorta en estos pensamientos curiosos extraídos de la vida diaria, junto a mi pan caliente y dos donuts de chocolate. Es divertido aprender de las pequeñas cosas. Lo único que hay que hacer es desearlo y conservarlo.