TÚ PUEDES CAMBIAR TU MODO DE PENSAR Y SENTIR

Muchas personas piensan que sus bajones de ánimo, son debido a determinados factores que escapan de su control. Y se preguntan ¿Cómo puedo sentirme más feliz? ¿Cómo puedo sentirme satisfecho@ conmigo mism@?  Algunas personas atribuyen su estado de ánimo a su nivel hormonal o bioquímico, o a sucesos que sucedieron en el pasado y del que no acaban de salir.

Es muy razonable sentirse mal debido a una enfermedad o a alguna decepción que hayamos tenido recientemente. Todos estos argumentos tienen parte de verdad, pero no explican la totalidad del malestar permanente en muchas personas. Pues estas ideas se apoyan en la premisa de que "no podemos cambiar nuestros pensamientos ni nuesto modo de sentir" y esto no es cierto. 

Sí que tenemos posibilidad de ser conscientes de nuestros pensamientos y de los sentimientos que van asociados a ello. Por tanto, sí que podemos cambiarlos, ampliarlos o reconducirlos y con ellos a sus emociones asociadas. 

Si deseas sentirte mejor, debes tomar conciencia de que tus pensamientos y actitudes, (y no los acontecimientos externos que te rodean), son los causantes de tu tristeza y malestar. Tu puedes cambiar tu forma de pensar, sentir y comportarte aquí y ahora. 

Utilicemos un ejemplo:  

Si yo te dijera hoya: "Realmente me gustas. Creo que eres una persona  íntegra, ¿cómo te sentirías?. Algunas personas se sentirían halagadas y felices. Otras avergonzadas. Otras incluso, reaccionarían con rabia o fastidio, o con tristeza y culpabilidad. Estas formas diversas de reaccionar están directamente relacionadas con nuestra percepción del halago. Si te sientes triste, pensarán que te digo ésto porque quiero ser amable contigo pero no te crees lo que te digo.

Si te sientes enfadado, es posible que pienses que quizás deseo algo de ti y te estoy halagando , pero que tampoco estoy siendo sincera. Si estás a gusto contigo mismo, pensarás, "vaya, le caigo bien. Es estupendo!

En todos los casos, el acontecimiento externo ha sido el mismo: un halago. Sin embargo las reacciones internas que ha producido han dependido de mis formas de pensar sobre ese halago. Dónde está entonces el origen de mi malestar ¿dentro o fuera de mi?

(Me he servido de las reflexiones realizadas por el psiquiatra David Burns.)