CUADERNOS DE COACHING: Anticipar retrocesos
Cuando comenzamos un proceso tan complejo como éste de desarrollo personal y nos planteamos objetivos y desafíos, que quizás nunca antes nos habíamos planteado, hemos de contar con un factor importante: las recaídas.
Lo más difícil en cualquier itinerario de desarrollo personal, laboral, formativo, deportivo... es el mantenimiento de mínimos y el saber inmediatamente reaccionar ante un fracaso o una dificultad.
Cualquier proceso, la propia vida nuestra de cada día, está repleta de dificultades y obstáculos. Si no somos capaces de identificarlos, ver sus otras posibilidades de afrontarlo y mantener siempre la actitud de aprendizaje, jamás maduraremos.
Ahora es tiempo de aceptar la realidad. Aceptar no significa resignarse a ella. Me lo habéis oído decir muchas veces. Aceptar significa, identificar, reconocer, ver sus aristas, encontrar el mejor modo de evitar daños innecesarios y encontrar la mejor forma entre nuestros recursos personales de lidiar con ella o de resolverla si podemos.
No siempre vamos a poder resolver todas las cosas que nos vengan en la vida. No siempre va a estar en nuestras manos la solución a las cosas. Pero siempre vamos a tener libertad para adoptar la actitud que queramos ante ellas. El modo de afrontar lo que nos viene, sí es exclusivamente responsabilidad nuestra.
En cualquier proceso que tengamos iniciado actualmente, estancarse no es tan terrible, si ello nos está permitiendo tomar aliento, analizar oportunidades y ver lo que nos queda por caminar viendo nuestros recursos disponibles. ¿Qué debemos dejar o qué debemos añadir a nuestra mochila de viaje para proseguir hacia la siguiente etapa?
Tengamos en cuenta estas afirmaciones:
El cambio, cualquiera que sea este, implica esfuerzo. Y quizás puede ser mucho más difícil
de lo que nos habían contado o nosotros imaginado.
Busca tu propia senda. No siempre es aconsejable seguir atajos o herramientas utilizadas o que estén de moda en un momento determinado. Cada cual requiere su ritmo y su método.
A veces confiamos demasiado en nuestra fuerza de voluntad, y no podemos dejarle todo el esfuerzo a ella. Hay que ayudarla evitanto ocasiones de peligro!!!!
Aceptar la realidad, también implica reconocer que casi nunca se alcanza el resultado en el primer intento. El esfuerzo es continuado.
Espera lo inesperado. El recorrido hacia el cambio no sigue una linea recta.
Tu estado emocional es la herramienta fundamental en este proceso. En ocasiones tendrás que retirarte del camino para recuperarte, porque te sientes maltratado/a por la situación. Cualquiera que sean las circunstancias has de estar preparado/a también para la retirada temporal y reponer fuerzas.
A veces, es mejor esperar quietos que continuar andando, cuando hemos perdido el sentido que nos te mantenía en el camino. Porque entonces sí que el abandono será definitivo.
Nunca pierdas la curiosidad. Si tu entusiasmo decae, esto no quiere decir que hayas fracasado en el intento. Significa que deberás reflexionar y hacer algunos ajustes. Aprende de todas las etapas y especialmente de estas de falta de entusiasmo.
Estás en el principio...y te queda mucho por hacer aún. Pero ya has comenzado. Ya has dado el primer paso. Y detrás del primero viene el segundo, el tercero....
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