MEDITAR MIENTRAS PASEAS
Ya no tenemos excusa para dejar de cuidar nuestra salud y equilibrio mental, por falta de tiempo. Es muy sencillo encontrar unos minutos al día para trasladarnos de un lado a otro, caminando y aprovechar ese camino, sea el que sea, para centrarnos en nuestros pensamientos y fluir con ellos.
No para darle vueltas, sino para asimilarlos y resolverlos junto con nuestro disfrute del paseo.
Pasear en solitario, o en compañía posee enormes beneficios para la salud mental y física, por supuesto. Pero en ocasiones, no podemos coincidir con nadie en ese momento que nos quiera acompañar. Así que no nos quedará otra alternativa que salir a solas a disfrutar del aire, del sol, del ritmo de camino que deseemos aplicar, del silencio o del ruido consciente que se nos acerca a los sentidos...y sobre todo, de haber aprendido a estar con nosotros/as mismos/as un rato del día. Podemos llegar a ser una buena compañía cuando nos conocemos.
Desde las delegaciones de Igualdad y Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache, hemos puesto en marcha esta iniciativa gratuita para los meses de verano. Y un grupo de personas cada lunes y miércoles se concentra a las 9 de la mañana en el centro ubicado en calle Conde de Barcelona, y allí comenzamos nuestras rutas por nuestro pueblo. Tardamos una hora que se nos pasa volando.
Para quiénes hemos nacido aquí, somos capaces de ver la belleza y singularidad de nuestras calles y parques. Y somos capaces también de usarlas para nuestro disfrute. En esta ocasión lo que pretendemos es promocionar nuestra salud y si lo hacemos en compañía de otras personas, mejor.
En cualquier caso, os propongo una serie de recomendaciones, por si no podéis pasear con nadie o sencillamente no os apetece.
PROPUESTAS PARA
MEDITAR MIENTRAS CAMINAS
El neozelandés Eric Harrison, conocido por dedicar gran parte de
su vida a investigar sobre la meditación, nos propone 10 claves para caminar
firmes hacia una vida mejor. Son estas:
1.- Cuerpo recto. Antes de nada, tu cuerpo debe estar erguido, recto y
equilibrado para permitir así la libertad de movimientos.
2.- La importancia de lo que
ves. Mientras estés caminando intenta desconectar
los músculos que mueven los ojos y déjalos quietos.
Al tener los ojos abiertos es más fácil, también, que cualquier objeto llame tu atención.
Para evitar eso puedes fijar los ojos en un punto en la distancia y dirigirte hacia él. Eso mantendrá la cabeza centrada y evitarás distracciones.
Al tener los ojos abiertos es más fácil, también, que cualquier objeto llame tu atención.
Para evitar eso puedes fijar los ojos en un punto en la distancia y dirigirte hacia él. Eso mantendrá la cabeza centrada y evitarás distracciones.
3.- Focaliza la respiración. Es importante tomar conciencia de la propia respiración.
Tómate un tiempo para concentrarte en tu respiración, ya que será la señal de que tu cuerpo, mente y espíritu se encuentran uniendo sus diferentes espacios.
La idea es que logres dejar en el camino todas las complicaciones. Y concentrarte en tu respiración te ayudará muchísimo a conseguirlo.
Tómate un tiempo para concentrarte en tu respiración, ya que será la señal de que tu cuerpo, mente y espíritu se encuentran uniendo sus diferentes espacios.
La idea es que logres dejar en el camino todas las complicaciones. Y concentrarte en tu respiración te ayudará muchísimo a conseguirlo.
4.- Céntrate en los sonidos. Mientras caminas, cientos de sonidos rompen el silencio
para más tarde mezclarse con él de nuevo.
5.- Presta atención a las sensaciones. Es bueno permitir que nuestra mente se detenga un momento en el tacto.
Debes dejar que las cosas aparezcan y pasen de forma espontánea.
Tu mente se sentirá automáticamente atraída por un charco, un insecto, el olor de los gases de los coches o la falda de una mujer. Si esas sensaciones que aprecias son conscientes, entonces estás meditando. Pero… no olvides recuperar la mente cuando se pierda entre los pensamientos.
5.- Presta atención a las sensaciones. Es bueno permitir que nuestra mente se detenga un momento en el tacto.
Debes dejar que las cosas aparezcan y pasen de forma espontánea.
Tu mente se sentirá automáticamente atraída por un charco, un insecto, el olor de los gases de los coches o la falda de una mujer. Si esas sensaciones que aprecias son conscientes, entonces estás meditando. Pero… no olvides recuperar la mente cuando se pierda entre los pensamientos.
6.- Los colores nos atraen. Mientras caminas, fíjate en qué colores despiertan tu
atención. De una mirada rápida, trata de ver la tonalidad de un objeto sin
investigarlo. Extrae el color e imprímelo en tu mente para poder llevarlo
contigo unos metros cuando ya no lo veas.
7.- Deja que el viento te
acaricie. Concéntrate en el aire que te da en la cara
mientras caminas. Es una hermosa práctica aun cuando no hay aire.
8.- El espacio es fundamental. Nombra la palabra “espacio” a medida que notas la
sensación del cielo por encima de ti. Interioriza la sensación e imagina que tu
cuerpo se vuelve espacioso.
9.- Interioriza la luz. Observa la calidad de la luz en todas partes. No te
concentres en los árboles, sino en la luz que se filtra a través de ellos. No
mires con atención el edificio, sino en la luz que desprende.
10.- Siente la paz. Camina en armonía contigo y con el mundo. Haz que tus
pasos sobre la tierra sean pacíficos. Camina y siéntete cómodo con el mundo.
Buen día, y mejor semana.
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