PREMIO "CLARA CAMPOAMOR" 2019 ADELAIDA DE LA CORTE
En ocasiones los destinos de las personas y las
inoportunas casualidades (como el inesperado accidente en la A-49 de la tarde
de ayer que colapso el tráfico durante horas), nos juegan malas pasadas, y nuestros
planes perfectamente estructurados durante semanas, se nos caen y van al traste
independientemente de nuestros esfuerzos infructuosos.
Así que tras unas horas de sueño,
afrontando desde la resiliencia aprendida toda la frustración contenida, toda
la impotencia acumulada y una enorme tristeza y rabia infinita irradiada ayer hacia todo “bicho
viviente que me encontraba en la autovía” por no haber podido llegar a tiempo y
estar junto a mi compañera en este día único, deseo compartir ahora y desde aquí,
mi humilde espacio en red, lo que me hubiera gustado decirle allí mismo.
Feliz Premio Compañera. Y sí. Te lo
mereces.
Porque es un regalo trabajar contigo,
aprender contigo desde tu paso silencioso, siempre en segundo plano, coherente
con tus valores de vida…En algún momento, como por ejemplo este, por fin, debían brillar
tú y tus frutos.
Nobleza, valentía, talante
conciliador, sonrisa permanente, templanza constante, paciencia infinita, fe absoluta
en la promoción de la mujer y en la recuperación de su poder. Poniendo hasta el
último ápice de tu piel en ellas, en todas ellas, en todas nosotras.
Entre café, tostadas, tartas de chocolate
que desaparecen misteriosamente, risas y pasillos, configuras ese entorno
contagioso hacia la presencia permanente de las mujeres en nuestra cotidianidad.
Y desde que nos conocemos, me has conducido hacia vosotras sin casi darme
cuenta. Creando un puente invisible entre paredes, equipos y acciones. Así que
gran parte de lo que soy ahora, es vuestro. Es tuyo. Y eso siempre es de
agradecer.
Espero que este acto multitudinario
entre todas las personas que te queremos y admiramos, haya sido un regalo precioso
e inolvidable. Y para quiénes han (o "hemos" aunque haya sido desde la distancia forzosa),
estado contigo, has de saber que sigues siendo un estímulo poderosos de no
desfallecer en el intento de promoción de una sociedad más igualitaria entre
hombres y mujeres y por tanto más justa.
¡¡¡Te quiero mucho COMPAÑERA!!!
������ Bonitas palabras. Ya me extrañó no verte.
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