RESPONSABILIDAD, CALMA, ESPERANZA



Me resulta extraño todo esto que estamos viviendo a nivel mundial. Calles medio vacías, bares cerrados, personas que deben caminar en solitario, hablarnos a gritos desde la acer de enfrente. No podernos darnos abrazos y besos... Todo esto se hace complicado de resistir o de comprender. Sin embargo es lo que nos toca. Seguir las indicaciones que nos van dando para nuestro bien y nuestra supervivencia. Nunca nos hemos visto en una tesitura semejante a estos niveles. Y es necesario que saquemos lección de cada cosa que vivimos, y por supuesto de una experiencia tan grande y grave como esta, mucho mas. 

Se nos está hablando de responsabilidad. De cumplir con las normativas establecidas de distancias entre nosotros, de quedarnos en casa, de lavarnos las manos...de cuidar a nuestros niños y mayores. Y está en nuestras manos ser responsables y buenos ciudadanos y ciudadanas del mundo. 

Pero también es necesario mantener la calma. Es muy fácil dejarse llevar por la improvisación, por la prisa, por la exigencia de última hora, por las indicaciones absurdas que en ocasiones nos dan desde nuestros entornos profesionales...Pero ahora mas que nunca hace falta pensar con la cabeza fría y serena y atender a lo urgente e importante. Y todo no es urgente ni importante. Es la hora de priorizar. Dedicar nuestras energías a lo que verdaderamente sea necesario. Y lo demás podrá esperar. En los momentos de convivencia con el resto de nuestros compañeros y vecindario, esta calma y serenidad será nuestra principal herramienta de cohesión. Especialmente en esta tormenta de decretos y normativas que cada dia van saliendo para nuestra protección. Hemos de comprender que nuestros legisladores, algunos más torpes que otros, todo hay que decirlo, tampoco se han visto nunca en una situación de colapso mundial de este calibre. Por tanto, están tratando de hacerlo lo mejor posible desde el método de ensayo-error. No nos alarmemos con tanto cambio normativo. Calma...A mi es a la primera que le agobia tanta ley, entre otras cosas porque casi no me da tiempo de leerla toda. Se publican más rápido de lo que somos capaces de absorber. Pero me doy cuenta de que es muy fácil dejarse vencer por la abrumadora experiencia de la prisa y la angustia. 
La calma también nos hará estar pendiente de lo que los otros puedan necesitar de nosotros, y de actuar desde la planificación. Desde este enfoque se puede llegar mucho mas lejos. 

Pero igual de importante que todo esto es la esperanza. Una ilusión que nos hace pensar que esto es una situación transitoria. Aunque no podamos decir todavía cuanto de transitoria o carta. No podemos decirlo. Sólo podemos confiar en que todo esto pasará y que tenemos todas nuestras herramientas personales aprendidas desde el principio de los tiempos para salir airos@s de esto. Mientras tanto es tiempo de disfrutar todo lo que podamos de lo que tenemos ahora. De nuestro tiempo con nuestros niños/as, de nuestros ratos en casa, de recuperar nuestras aficiones dormidas, de desarrollar nuestras creatividad anquilosada...Es tiempo de soñar, de ver más allá de este tiempo gris y esperar, esperar, esperar mientras nos hacemos más fuertes y resilientes. 



Comentarios

Entradas populares