Del XXI al XIX. ERA CUESTION DE TIEMPO...
Preparaba nuestro montaje teatral de la Fabrica de Mujeres conmemorativo del 8 de Marzo. Esas efemérides que nunca debemos olvidar para que no se repitan en la Historia. Repasaba la intervención de uno de sus personajes, que se cuestionaba la actualidad de la situación laboral de aquella época y las semejanzas que podemos encontrarnos en nuestro siglo. Y me di cuenta de que era cuestión de tiempo de que las políticas socioeconómicas predominantes y de fomento de la riqueza empresarial tomara protagonismo ya de una forma evidente y descarada.
Era
cuestión de tiempo que
la obligatoriedad de abrir todos los domingos (hasta 37) para las grandes
superficies y pequeños comercios fuera un hecho. Teniendo en cuenta que no se
contrata a gente nueva, no puede justificarse esta medida como promoción del
empleo, ya que son las mismas plantillas de trabajadores quiénes desempeñan la
tarea, sin descanso semanal durante muchísimas semanas, saltándonos a piola El
Estatuto de los Trabajadores que regula el sector de empleo en nuestro país.
Pues estamos hablando de jornadas semanales computadas de 80 semanales, cuando
la ley establece un máximo de 40; y siendo las jornadas obligatorias estipuladas
de máximo 9 horas diarias, cuando la realidad supera las 12-14 horas, y sin que
por supuesto tampoco estén contempladas en la remuneración del salario.
Horarios por otra parte que no pueden abordar durante demasiado tiempo, los pequeños
comercios que acaban por reventar o cerrar.
Era
cuestión de tiempo que
nuestro sistema público sanitario andaluz, y que llevaba siendo pionero en
España y Europa, por la calidad de sus profesionales, por su nivel de especialización,
por sus avances en investigación, por sus dispositivos e instalaciones
modernizadas y equipadas muy por encima de otras comunidades autónomas, se
encuentren actualmente agonizando y en cuidados paliativos irreversibles por
las políticas de recortes de personal, de recursos, de carencia de
planificación e intención ya manifiesta de promocionar lo privado, cuando hay
cientos de miles de andaluces que no van a poder pagarse una asistencia médica privada…Por
otra parte, sería interesante recordar que los dispositivos médicos privados no
poseen mecanismo alguno de acceso a los cuerpos médicos y sanitarios que puedan
garantizar su profesionalidad y conocimientos. Mientras que para el acceso a
los cuerpos médicos del sistema andaluz de salud, además de tener que superar
una residencia medica que oscila entre cuatro y seis años de prácticas, deben
luego someterse a un examen complicado para poder acceder a su plaza. Por
supuesto, el resto de especialistas sanitarios, proceden de forma similar cona accesos
mediante pruebas de conocimiento de su área Y si no superas estas pruebas,
intentas buscarte la vida en el sector privado. Es decir, el sistema sanitario
privado, se nutre en el 80 % de los casos, de las personas que no superan las
pruebas del SAS. ¿Esto no nos dice nada? Y ahora, después de algunos años de
este gobierno andaluz, hora vuelve a ser una realidad cada vez más generalizada
los tiempos eternos de espera para citas con especialistas, citas médicas de atención
primaria, pruebas de diagnostico o intervenciones quirúrgicas sin distinción entre
leves y graves. Los rumores de privatización del sistema publico andaluz, ya es
un hecho, así que “compatriotas andaluces”, no os pongáis enfermos bajo ningún concepto.
Porque hasta ahora, cuando íbamos al médico, estuviéramos en paro, en estado
terminal o con la torcedura de un pie, nos atendían sin tener que pagar nada en
ese momento, aunque este sistema tiene que sostenerse con los impuestos de toda
la ciudadanía.
Estas
medidas políticas en Andalucía no son políticas de desarrollo sino de
explotación e involución y el resto de fuerzas políticas no pueden volver su
mirada hacia otro lado. Esto es demasiado grave para dejar de mirar.
Era
también cuestión de tiempo
que los sistemas educativos públicos, referentes también en otras comunidades y
países de Europa (que siguen solicitando personal profesionalizado y formado en
España), sean áreas continuamente cambiantes que desencadena desconcierto en el
profesorado en el alumnado, en las familias
pues modificando continuamente los contenidos curriculares, las asignaturas que
ahora se dan y las que no, las prioridades en las competencias evaluadas, los procedimientos
y eternos formularios a cumplimentar cada cuando lo que realmente hacen falta
son más profesorado,, más personal especializado de apoyo para atender las
necesidades espaciales en las aulas ordinarias, más equipos especializados de orientación
educativa, más recursos para la escuela pública…y
que por cierto también tiene que superar sus procesos de oposiciones y exámenes.
(En la privada y concertada no existen tampoco estos sistemas de evaluación de
competencias docentes y de conocimientos). Y menos dirigirnos a la promoción de
los centros privados ni concertados. La educación, como la sanidad o los
derechos fundamentales de las personas trabajadoras no puede ser un elemento
electoralista, sino estructuras publicas sólidas y reforzadas que determinan la
calidad de la atención a la ciudadanía.
Pero…era
cuestión de tiempo que se cayera la mascara de quiénes con medias verdades
están conduciendo a nuestra comunidad autónoma hacia la total ruina sanitaria,
educativa y laboral.
Y
recuerdo también que esto es un blog privado y que su autora, hasta donde
pueda, va comenzar a expresarse como “le de la gana”.
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