Crónicas del taller YO, ME, MI, CONMIGO
Jueves día 19 de noviembre a las 6 de la tarde.
En esta ocasión, conseguimos crear un entorno íntimo, sincero y profundo en el que la energía fluía con gran fuerza entre las personas asistentes.
Recordamos el valor de la introspección y el descubrimiento del "yo" que habíamos iniciado ya en los talleres anteriores. Conceptos considerados como herramientas, no como fines en si mismos. De nada sirve ahondar en el "yo" y en su desarrollo si eso no tiene repercusiones en nuestro entorno. Somos y nos reconocemos seres hermosos, diversos, pero nuestro brillo debe irradiar al exterior.
"Ser vela para otras personas" - dice Moira Lowe, una maestra de espiritualidad.
Cerrábamos este primer bloque del ciclo temático, recordando que nuestra prioridad es conectar con nuestro centro interior y desde él, ser capaz de conectar luego y de forma sincera, serena y profunda con las otras personas con quiénes vivimos.
Es necesario mejorar-purificar nuestros entornos (familiares, de pareja, laborales, sociales, de barrios...) y desde nuestra transformación, transformar lo demás.
La compañera Maite centró la segunda parte de la sesión en una meditación guiada, fundamentada en nuestro propio cuerpo. Tomamos conciencia de todas y cada una de las partes de nuestro cuerpo. Todas ellas nos conecta con los demás, con el mundo, desde los sentidos y junto con la emoción. Nos hacemos conscientes de todo ello, de su potencial y lo agradecemos.
Todas las personas participantes, incluso quiénes al comenzar, compartieron su dificultad para relajarse y concentrarse, fueron capaces al menos unos minutos de permanecer serenas, acompasadas a su respiración y a su ritmo. Disfrutamos mucho de ese momento y hasta nos costó salir de allí. Era un espacio reconfortante, acogedor y cálido.
Pudimos compartir experiencias de lo vivido y preguntar todo lo que se nos vino a la cabeza sobre formas y herramientas de meditación que pudiéramos aplicar en solitario.
Nos despedimos hasta Enero en que reanudaremos la actividad.
¡Gracias a todas las personas asistentes por abrir vuestros corazones!
En esta ocasión, conseguimos crear un entorno íntimo, sincero y profundo en el que la energía fluía con gran fuerza entre las personas asistentes.
Recordamos el valor de la introspección y el descubrimiento del "yo" que habíamos iniciado ya en los talleres anteriores. Conceptos considerados como herramientas, no como fines en si mismos. De nada sirve ahondar en el "yo" y en su desarrollo si eso no tiene repercusiones en nuestro entorno. Somos y nos reconocemos seres hermosos, diversos, pero nuestro brillo debe irradiar al exterior.
"Ser vela para otras personas" - dice Moira Lowe, una maestra de espiritualidad.
Cerrábamos este primer bloque del ciclo temático, recordando que nuestra prioridad es conectar con nuestro centro interior y desde él, ser capaz de conectar luego y de forma sincera, serena y profunda con las otras personas con quiénes vivimos.
Es necesario mejorar-purificar nuestros entornos (familiares, de pareja, laborales, sociales, de barrios...) y desde nuestra transformación, transformar lo demás.
La compañera Maite centró la segunda parte de la sesión en una meditación guiada, fundamentada en nuestro propio cuerpo. Tomamos conciencia de todas y cada una de las partes de nuestro cuerpo. Todas ellas nos conecta con los demás, con el mundo, desde los sentidos y junto con la emoción. Nos hacemos conscientes de todo ello, de su potencial y lo agradecemos.
Todas las personas participantes, incluso quiénes al comenzar, compartieron su dificultad para relajarse y concentrarse, fueron capaces al menos unos minutos de permanecer serenas, acompasadas a su respiración y a su ritmo. Disfrutamos mucho de ese momento y hasta nos costó salir de allí. Era un espacio reconfortante, acogedor y cálido.
Pudimos compartir experiencias de lo vivido y preguntar todo lo que se nos vino a la cabeza sobre formas y herramientas de meditación que pudiéramos aplicar en solitario.
Nos despedimos hasta Enero en que reanudaremos la actividad.
¡Gracias a todas las personas asistentes por abrir vuestros corazones!
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